En nuestro país, la proporción de personas adultas con situación de sobrepeso y obesidad aumentó significativamente en las últimas décadas, del 49% a 61,6% entre el 2005 y el 2018.
IMC=
Peso (kg)
Altura (m2)
Una forma simple de medir la obesidad es el índice de masa corporal (IMC). Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el cuadrado de la talla en metros.
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para numerosas enfermedades:
- Apnea Obstructiva del sueño
- Asma
- Síndrome de hipoventilación
- Enfermedad hepática no alcoholica
- Esteatosis hepática
- Trastornos ginecológicos
- Infertilidad
- Síndrome de ovario poliquístico
- Osteoartrosis
- Gota
- Depresión
- Ansiedad
- Aislamiento social
- Infarto cerebral
- Cataratas
- Diabetes
- Dislipidemias
- Hipertensión
- Pancreatitis severa
- Cáncer de mama, útero colón, esófago, páncreas, próstata, riñón
Es fundamental incorporar cambios en los patrones alimentarios y de estilos de vida:
Comer más frutas y verduras y menos alimentos con alto contenido de grasas y azúcares.
Beber más agua y menos bebidas azucaradas.
Actividad física
Caminar 10 minutos a paso ligero, 3 veces por día, 5 días a la semana.
La obesidad es una epidemia y debido a su elevada morbimortalidad es necesario implementar estrategias para el diagnóstico, tratamiento y adecuada prevención.
El abordaje debe ser multidisciplinario y debe centrarse en mejorar la salud y el bienestar, y no sólo en la pérdida de peso, modificando progresivamente hábitos alimentarios y de conducta que permitan el éxito a largo plazo. Finalmente, en algunos pacientes, se requiere la utilización de fármacos y cirugía como medidas complementarias.
Obesidad – Dra. Paola Polo
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Alimentación de la mujer a lo largo de su ciclo vital
Dra. Judith Zilberman y Dra. Mónica Katz
